PROYECTO DE REDUCCIÓN DEL USO DE BOLSAS DE POLIETILENO
El mismo se fundamenta en la necesidad de reducir la proliferación innecesaria de este material como también en la correcta gestión del desecho de estas bolsas, cuya elaboración a partir de combustibles fósiles tienen un periodo de descomposición que oscila entre varias décadas a centenares de años, por ser no biodegradables.
Es de público conocimiento, que por lo descripto anteriormente contamina el medio ambiente, afectando particularmente al suelo y a reservorios de agua, impactando también, directa o indirectamente en la flora y fauna del lugar, como también perjudica la calidad de vida de la comunidad.
La norma prevé el diseño de un proyecto de disminución de la utilización de envolturas, bolsas y envase de polietileno o similares, procediendo al reemplazo, a través de un programa gradual de sustitución, cuya reglamentación estará a cargo del área competente del ejecutivo municipal, previendo para su sustitución definitiva un plazo de 2 años.
Esta reglamentación deberá incluir conjunto de medidas concretas y progresivas que los comercios deberán llevar a cabo, entre las que se plantean: campañas de educación, información y concientización exhortando al uso de bolsas para transportar la mercadería, alternativas a las plásticas o similares, indicaciones precisas que garanticen el cumplimiento de los objetivos y estímulos para el cumplimiento de los objetivos.
Desde el bloque emepenista, su autora indica que este proyecto intenta abrir el debate entre las distintas partes interesadas de la comunidad para realizar una transición ordenada en un período de 2 años que permita la sustitución de estos elementos.
Cabe señalar que la Provincia del Neuquén sancionó una ley al respecto, mientras que hace pocos días también lo hizo la vecina provincia de Río Negro. También se han sumado a esta iniciativa numerosos municipios del país que entienden que la proliferación del polietileno comienza a ser una preocupación en la comunidad.